Cae la noche otra vez. Hoy un día especial. Cuatro de Julio.
Quizás uno de los días más geniales del año. Hoy nació una persona demasiado especial.
Es una persona que se ducha con la alcachofa de la mano. Yo siempre lo hago con ella colgada.
A ella no le gustan para nada las almejas. A mi me encantan. Me vuelven loco. Con las navajas, pasa lo mismo.
A ella, le encanta dormir desnudo. A mi me es prácticamente imposible hacerlo. A no ser que sea con ella, claro.
Ella razona muy bien. Medita sus actos y los lleva a cabo. Yo soy tan impulsivo que hago lo que me viene a la cabeza.
Es muy meticulosa al colocar los folios, las tarjetas y todo aquello que sea plano y se amontone. Yo jamás me fijo en eso.
Es una persona esencialmente grande. Es fantástica en sus formas. Cabezona, sí. Pero fantástica.
Le encanta estar despierta por las noches y a mi eso, me es imposible. Se me cierran los ojos y la noche cae otra vez.
Igual que es capaz de vencer el sueño, es capaz de vencer a las fuerzas más oscuras de mi ser y hacer que se vuelvan fuerzas vivas llenas de luz.
Sé que aunque las diferencias son abismales, cada día somos más iguales. Y quizás sea esta diferencia la que nos hace iguales cuando estamos de frente.
Quiero mandarle mis felicitaciones a esta persona. Las más sinceras, pues aunque estemos separados por 485 kilómetros, sé que está muy cerca de mi y no quiero esperar para decirle una vez más que me hace sentir afortunado. Esta persona es Pedro. Y sé que nos amamos. Por ello, le doy las gracias.
¡FELICIDADES, CARIÑO!
:)
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