Si tenemos dudas, inseguridades, bastará con preguntar. Complacerá una respuesta. La respuesta será siempre creída y volverá el silencio. El silencio que no importa si es por confianza. Y si hay para hablar, hablaremos. Joderemos al mundo con mil conversaciones.
Echemos de menos aquellas despedidas en exámenes que nos dolían como puñales. Echemos de menos los primeros pasos juntos, los primeros cafés, las primeras comidas, los primeros besos. Esa ternura, esa fuerza inicial es imprescindible para lograr localizarnos ahora y más adelante en dos universos distintos pero fuertemente unidos por una galaxia común. Por un duro pero precioso paseo hacia el conocimiento y crecimiento personal, individual y como pareja. Ese crecimiento que estamos experimentando el uno en el otro. ¡Y que seguiremos haciendo, maldita sea! ¡Es profundamente cojonudo! ¿ No lo sientes? ¡Es jodidamente humano, irracional y precioso!.
¡Joder! ¡Te quiero tanto, joder!